Amarse A Si Mismo
(Artículo de Meditación)
Amarse a sí mismo significa aceptarse a sí mismo, reconociéndonos como un ser humano valioso, porque así lo decide uno mismo.
Esta aceptación implica una falta de protestas y de quejas.
LA GENTE QUE FUNCIONA PLENAMENTE NO PROTESTA JAMÁS
No protesta, porque aumenta la cuenta del gas, o la luz, o porque no funcionan los teléfonos, porque hace frío, etc.
LA FELICIDAD IMPLICA NO PROTESTAR POR LO QUE NO TIENE REMEDIO O POR LO QUE NO PODEMOS HACER NADA
LA PROTESTA Y LA QUEJA SON EL REFUGIO DE LA GENTE QUE DESCONFÍA DE SI MISMA
Contarle a los demás las cosas que no nos gustan de nosotros mismos, o de la realidad que nos circunda, contribuye a que sigamos insatisfechos.
Por eso lamentarse frente a los demás, es solo un acto inútil, y aceptar que los demás abusen de nosotros cargándonos con sus problemas y auto conmiseración, tampoco ayuda a nadie.
Una pregunta sencilla puede terminar con ese comportamiento inútil y desagradable ¿En qué te puedo ayudar?
Si te haces esta pregunta a ti mismo te darás cuenta que el tiempo empleado en lamentos, es tiempo perdido, ya que hubiera sido mejor practicar algún acto de autoestima como por ejemplo un ejercicio de relajación y meditación
Hay dos instancias particulares en las cuales la queja es la peor de las posibilidades
1) Cada vez que le dices a alguien que estas cansado
2) Cada vez que le decimos a alguien que no nos sentimos bien
Si estás cansado puedes poner un CD de relajación y recuperar tu energía (como por ejemplo mi CD 30 de Armonización de Chakras) pero el quejarte es solo un abuso de confianza que no hará que te sientas más descansado. Y lo mismo se aplica a “No me siento bien”
Claro que estamos hablando de quejarnos a los demás cuando ellos no pueden hacer nada por nosotros (solo aguantarnos), no estamos diciendo que esté mal pedir ayudar si realmente nos la pueden dar.
El quejarnos disminuye nuestras posibilidades de éxito, pues inmoviliza nuestro esfuerzos, y peor aun disminuye nuestras oportunidades para mejorar nuestras relaciones afectivas y sociales.
Claro que en un principio servirá para atraer la atención de la gente, pero a la larga nos huirán por negativos
Un ejercicio que pueden hacer es el siguiente: En la próxima reunión social a la que concurran observen cuánto tiempo se ha empleado en quejas, y luego cuando todos se hayan ido, recapaciten ¿Qué fue lo que se logró con todo esto? ¿A quién le sirve realmente lo que se habló esta noche?
Hoy estamos hablando de la necesidad de amarse a sí mismo y aceptarse, pero…
¿Qué motivos puede tener un ser humano para no amarse a sí mismo?
¿Qué ventajas podrá obtener?
Lo más importante para aprender a ser una persona eficiente y positiva, es comprender por qué nos comportamos de manera destructiva.
Si escoges no amarte y tratarte como a un ser sin importancia, colocando a los demás por encima de ti lograras:
1) Tener una excusa interna para justificar que no te amen, y esta excusa es tu retribución neurótica.
2) Podrás evitar cualquier riesgo implicado en el establecimiento de relaciones afectivas con los demás, y de esa forma evitarás la posibilidad de ser rechazado o censurado
3) Encontrarás que es más fácil seguir siendo así como eres, pues mientras no valgas nada ni merezcas nada, no tiene sentido que trates de crecer y desarrollarte, o de ser más feliz
4) Conseguirás que te tengan mucha lástima, te presten atención, y te justifiquen
5) Tendrás muchos chivos emisarios para culpar de tus desgracias, con lo cual podrás quejarte y protestar sin tener que hacer nada al respecto
6) Podrás pasar tus momento presentes en mini depresiones y evitar el comportamiento que te ayudaría a ser diferente
7) Serás incapaz de hacerte cargo de tu propia vida, para vivirla como eliges vivirla, simplemente porque no eres digno de la felicidad que anhelas.
8) Recuerda que la verdadera pauta de una buena vida es el crecimiento, y que el negarte a convertirte en una persona que se ama a sí misma, es una elección que se asemeja a una muerte
Y la práctica de amarse a si mismo, comienza con el control de los propios pensamientos
Con mis mejores deseos
Dr. Roberto A. Bonomi