Tiempo mágico…
Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante que el que viví hasta ahora. Me siento como aquella joven que ganó una caja de dátiles; los primeros los comió con displicencia pero, cuando percibió que quedaban pocos, comenzó a roer y disfrutar hasta el carozo.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades. No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados. Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
No pienso aceptar cosas y situaciones sólo para quedar bien con alguien, ya no más. Dejaré de volverle la cara a la verdad sólo para seguir en una falsa comodidad o por miedo al dolor o a comenzar de nuevo; ahora me arriesgo.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada. Ya no tengo tiempo para soportar melindres de personas que, a pesar de su edad cronológica, son unos inmaduros.
Recuerdo ahora a Mário de Andrade, que afirmó: “las personas no discuten contenidos, apenas los títulos”. Mi tiempo es escaso como para discutir títulos; quiero la esencia, mi alma tiene prisa… Mi corazón está ansioso.
Sin muchos dátiles en la caja, quiero vivir al lado de gente humana, muy humana; que sepa reír de sus errores, que no se envanezca con sus triunfos, que no se considere electa antes de hora, que no huya de sus responsabilidades, que defienda la dignidad de los marginados y que desee tan sólo andar al lado de Dios.
Caminar junto a cosas y personas de verdad. Disfrutar de un afecto absolutamente sin fraudes, nunca será pérdida de tiempo. Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Y mi vida…. Sí que lo vale.
Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas. Que canten, bailen, rían y se aventuren más, Gente que los golpes duros de la vida, los enseñó a crecer con toques suaves en el alma. Y siguen creyendo en el amor.
Sí…. Tengo prisa … por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar. Pretendo no desperdiciar parte alguna de los dátiles que me quedan ….. Estoy segura que serán mas exquisitos que los que hasta ahora he comido. Por la experiencia que hoy tengo.
PORQUE HOY: Dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver que todo lo que acontece, contribuye a mi crecimiento. Me libero de todo lo que no es saludable … Personas, situaciones, todo… y cualquier cosa que me empuje hacia abajo.
HOY: Desisto de querer tener siempre la razón y, con eso, me equivoco mucho menos. Ya no revivo el pasado y no me preocupo por el futuro. Más bien me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece.
Porque Mi meta es llegar al final en con satisfacción, plenitud y en paz con Dios.
La tuya ¿cual es?…. Porque de cualquier manera, aunque elijas otro camino,… llegarás a tu fin. Piensalo…..
Que El Secreto haga de tu vida una vida mejor!